Por Dayana Natacha
Romero Rodríguez
Desde la aparición
de Internet y su introducción en las redacciones de los medios de comunicación;
se ha transformado el trabajo de los periodistas, obligándolos a
metamorfosearse bajo las herramientas 2.0 y a valerse de todas las
posibilidades que estas ofrecen para el acceso, elaboración y difusión de la
información.
Nuevamente la
sociedad y la tecnología obligan a la prensa a revisar su desempeño profesional,
esta vez, con y para los nuevos escenarios virtuales que redimensionan
competencias y perfiles profesionales.
La velocidad de
producción de las noticias, la sociedad de la información así como la función
social de la profesión exigen de renovados conocimientos que debe tener el
profesional del periodismo.
Los estudios en
torno a perfiles profesionales demuestran que estos a diferencia de las
cualidades y funciones evolucionan rápidamentecon los cambios de la sociedad,
la tecnología, la demanda de nuevos servicios y del mercado laboral.
Los periodistas
han asumido tareas que tradicionalmente eran propias de otros profesionales,
desarrollando un perfil complejo y exigente. Los cambios asociados a la
tecnología –como de histórica costumbre – obligan a la aparición de habilidades
y rutinas a fin de afrontar la producción de contenidos multisoportes, en tanto
otros roles emergentes, surgen como nuevas oportunidades laborares en empresas,
instituciones, organizaciones y no necesariamente en medios de comunicación.
Algunos
investigadores señalan que las nuevas titulaciones de Periodismo ponen acento
en seis perfiles profesionales: redactor de información periodística en
cualquier tipo de soporte, redactor de prensa o comunicación institucional,
investigador, docente y consultor de comunicación y gestor de portales y editor
de contenidos; otros hacen alusión a oficios como el Mobile Journalist,
Responsable de Redes Sociales, portadistas, analistas de tráfico y
especialistas en SEO ( SearchEngineOptimization, Optimización para motores de
búsqueda)
Todo esto se
resume en el llamado “periodista multimedia” o “polivalente”, tema que se ha
debatido en los últimos años. Este tipo de profesional exige de competencias
tecnológicas (conocimiento de los instrumentos técnicos) y semióticas
(conocimiento de los lenguajes de los diferentes medios) así como destrezas
para manejar los criterios periodísticos ya sea en el lenguaje de los
diferentes soportes en empresas como para los medios de comunicación. Se habla
incluso de un periodista que constituya en sí una “miniempresa informativa”
Buscar,
seleccionar, recuperar, organizar, jerarquizar, analizar y procesar la
información son habilidades básicas del periodista del futuro, todo esto unido
a la habilidad de escribir bien, mostrar creatividad e innovación y contar con
una base de ética y deontología del uso de la red con los llamados “valores
2.0”
En fin el
periodista del futuro ha de ser un profesional versátil, multimedia, hábil con
las nuevas tecnologías, especializado, con aptitudes para trabajar en equipo.
En consecuenciase precisa de una sólida formación y actualización permanente la
cual corresponde a la Universidad, pues es allí donde se aprenden criterios profesionales y deontológicos para
distinguir la información de calidad de la información “basura.”
La importante
función social que el periodista desempeña requiere de una adecuada educación y
formación académica e intelectual, con una dimensión ética, de ahí la
pertinencia de la necesaria relación entre los perfiles profesionales y las
nuevas necesidades educativas de los reporteros. Porende la Academia demanda el
desarrollo de nuevos planes de estudio cuyo eje funcional, radique en la
adquisición de competencias profesionales que respondan a la constante renovación
de los perfiles periodísticos.
Según Salaverría
los nuevos perfiles profesionales, no podrán centrarse como hasta ahora en la
creación de contenidos sino, cada vez más, en la gestión de la información. Las
reformas de los planes de estudio tendrán que seguir incorporando nuevas
asignaturas, nuevos contenidos y nuevas especialidades para responder a los
retos de la profesión bajo la premisa de que los nuevos tiempos exigen un
preparación distinta hasta la que ahora se ha recibido.
Hay un tema
recurrente siempre que de perfiles se trata y es la imprescindible preparación
y actualización del personal docente de las facultades de Ciencias de la
Comunicación, tanto enel dominio de los contenidos actuales como enlas nuevas
técnicas pedagógicas, pues son estos los responsables de formar a los futuros
periodistas, de acuerdo con los nuevos perfiles que define la industria de la
era digital.
Los nuevos roles
que hoy se presentan ante el profesional de la comunicación, desarrollados por
lo general en tres vertientes comunicativas: las redes sociales, la mayor
presencia comunicativa de empresas, instituciones o entidades, y la capacidad
de interacción del público obligan a la reinvención de la profesión lo que
supone que la mayoría de los perfiles clásicos dejen paso o convivan con nuevas
funciones periodísticas.
Estos cambios nos
obligan a como bien refiere José Luis Orihuela a volver a pensar la profesión:
“El periodismo consiste en buscar la verdad, servir a la gente, controlar al
poder y representar la realidad” Nuestra profesión precisa de articular y
aportar nuevos espacios, nuevos formatos y nuevas formas de participación.
El nuevo entorno
de convergencia digital, aún en proceso de conformación,exige de renovados
perfiles. Lo cierto es que donde sí es imprescindible la convergencia es en la
preparación en la mente de los periodistas y directivos para enfrentar los
cambios, es ahí donde en verdad se necesita que se asuma con responsabilidad,
sentido de pertenencia y mente abierta las nuevas rutinas, nuevos lenguajes y
nuevos escenarios surgidos con la aparición de la web.
Aún está en debateacadémico en qué perfiles concretos formar a los periodistas, sabiendo que el
cambio no sólo consiste en manejar las nuevas herramientas digitales y los
nuevos lenguajes, sino en conocer las claves de los soportes, del diseño, de
los agentes inteligentes y del trabajo en equipo, sin perder una formación
integral, flexible y versátil.
Lo que si nos debe
quedar claro que el periodista digital no puede ser un hombre orquesta, la versatilidad
se debe complementar con la especialización y aprendizaje. “El nuevo perfilprofesional será posiblemente menos gregario, más interdisciplinario, menosindividualista y con un claro compromiso social”
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