por Lianne Garbey Bicet
Plaza de la Revolución Antonio Maceo |
Desde su misma entrada, la ciudad Santiago de Cuba
deslumbra. Es la figura ecuestre de Antonio Maceo, en la Plaza de la
Revolución, quien da la bienvenida a los visitantes.
Caminar por sus calles, hasta el Centro Histórico de la
urbe, es recorrer la historia misma. Comenzamos por la conocida Avenida Central
y a pocos minutos de transitar por ella, cabalgamos junto a un glorioso
Ejército Libertador. Custodiados por esos próceres y héroes llegamos a uno de los
sitios más hermosos de la ciudad, la populosa Plaza de Marte.
Verdaderamente sería un pecado acercarse a esta plaza y no
detenerse a admirar su belleza. Desde este singular espacio se puede apreciar
lo característico del pueblo santiaguero. En una esquina hallamos a los
acalorados amantes del beisbol disertar sobre el deporte de las bolas y los
strikes. En la otra, los amantes de la buena música convergen cerca del Club
Iris Jazz para disfrutar de tan bellas melodías. En el medio de todo esto están
quienes prefieren degustar de un buen café y se acercan al Mama Inés para
saborear tan exquisito elixir.
Bertha la pregonera |
Una vez reanudada la marcha estamos listos para transitar
por la céntrica calle Enramadas donde personajes típicos de Santiago te
acompañan todo el día. Ahí está Bertha la pregonera, con su cesta
característica convidándonos con sus tonadas a comprarle sus productos. No muy
lejos está nuestro Benny, un santiaguero que de traje y corbata enamora a los
que pasan con su voz tan peculiar.
Más adelante enlazamos el recorrido con el fundacional
Parque de Céspedes, el corazón de nuestra ciudad. Carismático prado en el cual
se disfruta de la buena trova santiaguera interpretada por los más diversos
exponentes. Mientras que sus alrededores presumen elegantes
edificaciones que
se alzan imperecederas en el tiempo: la Iglesia Catedral, el Edificio del
antiguo Ayuntamiento, el centenario Hotel Casa Granda y la vivienda más antigua
de Latinoamérica que fuera morada del Adelantado Diego Velázquez.
Vista frontal del Hotel Casa Granda y Parque de Céspedes |
Si nos decidimos llegar más abajo y caminar hacia el
reluciente paseo La Alameda, podemos encontrar un peculiar malecón, que
deslumbra a los que a él se acercan por sus modernas fuentes y esculturas y sus
acogedores parques, donde cada miembro de la familia encuentra el sitio ideal para
olvidar sus penas.
Malecón Santiaguero |
Esta ciudad de buena música, de belleza arquitectónica, de
personas alegres y picardiosas que hoy te invito a recorrer no es producto de
la ficción o de la fantasía simplemente es Santiago de Cuba, no os asombréis de
nada.
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